miércoles, 14 de octubre de 2015

AMORES CIBERNÉTICOS: LA TRAMPA DE LA IDEALIZACIÓN

Actualmente se está produciendo un importante cambio en la forma de relacionarse de las personas.
 
Estamos dejando atrás el contacto personal y sustituyéndolo por conversaciones a través del móvil o mensajes en las redes sociales. Tendemos a un mayor contacto social, al poder elegir el momento y no requerir espacios prolongados para quedar y charlar relajadamente, sustituyéndolo por múltiples charlas, lo que a la larga se traduce en una vanalización de las relaciones personales.
 

En este escenario aparecen "los amores cibernéticos", aptos para personas sin tiempo (o tal vez ganas) de invertir en acudir a lugares donde pueden conocer a otras personas, sustityéndolo por una mayor probabilidad de poder conocer a alguien a través de redes o páginas especializadas en contactos.
 
Esta forma de contactar tiene el riesgo de la idealización de la otra persona. Por una parte, tras el contacto inicial se suelen iniciar rápidamente conversaciones de tipo íntimo. La falta de interlocutor real produce en muchas personas un efecto de desinhibición, pudiendo contar más aspectos de tipo personal. En este momento, en la persona que escucha puede producirse una fascinación ante el conocimiento de la otra persona, una especie de voyeurismo virtual.
 
Conocerse a través de la red supone dar la mejor cara de cada uno. Las personas nos levantamos unos días con buena cara y otros días no tanto, sin embargo, todo el mundo busca su "foto perfecta" para colgarla en su perfil (obviamente, nadie tira piedras contra su propio tejado). De esta manera conocemos del otro su mejor faceta, y al poder elegir el momento de la interacción, surge una relación basada en la gratificación.
 
En estas relaciones virtuales no existen las dificultades propias del día a día, se reserva el espacio para poder enviar un mensaje cariñoso, en ese momento de inspiración, que no sucede de la misma forma en la vida cotidiana. Por otra parte, influye un factor de condicionamiento operante: la gratificación no está sujeta a horarios, ni se sabe cuando se va a producir, lo que supone que la persona esté más pendiente de esta gratificación pudiendo resultar adictiva (como ocurre con los juegos de azar).  
 
La idealización surge por la falta de interacción real, y suele ser de tipo simbiótico: ambas personas construyen un mundo virtual en el que sólo existe la gratificación y la comprensión, y se refugian en ese mundo como forma de no enfrentarse a la realidad, o de escapar de ella, como un espacio para poder sentirse acogido y comprendido.
 
Es necesario, en caso de que la persona quede atrapada en una relación de este tipo, que haga un trabajo de tipo introspectivo, intentando discernir entre los sentimientos reales, extrapolando la vida y forma de ser de la otra persona a un contexto real, para poder aclarar si lo que está sucediendo está en un plano real o pertenece al "peligroso mundo de las ideas"
 

martes, 6 de octubre de 2015

"LOS TRES DIABLOS" DE LOS TERAPEUTAS

Uno de los requisitos previos para poder ejercer como terapeuta, es lógicamente el interés genuino por las personas y su bienestar, algo que conlleva trabajar a favor de los pacientes sin mediar sus propias necesidades o motivos personales.
 
A este respecto, Kanfer y Schefft (1998) identifican los "tres diablos del terapeuta":



 
 
VOYEURISMO: Supone una curiosidad e interés por los asuntos privados de un paciente, sin que sean de relevancia para la labor terapéutica. A este respecto, toda la información que se pida, debe estar dirigida a aspectos relevantes para evaluar los problemas del paciente y jamás para satisfacer la curiosidad.
 
BÚSQUEDA DE PODER: La relación terapéutica es asimétrica, ya que el paciente muestra su vulnerabilidad, se abre en sus pensamientos, sentimientos y vivencias a otra persona de la que no conoce nada, ya que no existe un intercambio de emociones y experiencias (tan sólo esporádicamente y dentro de una técnica autorreferencial que se puede emplear de forma aislada y dentro del contexto de la terapia).
 
El terapeuta está en una posición en la que aconseja, dirige un tratamiento, y en el que el paciente suele confiar, si se ha establecido un buen rapport entre ambos. De esta manera, es importante que el terapeuta emplee solamente su diferente posición dentro de esta relación cuando conlleve beneficios para el paciente en su propio proceso de cambio (podríamos a entrar a debatir el tipo de terapia directiva/no directiva)
 
AUTO-TERAPIA: El terapeuta debe ser especialmente cauteloso en no proponer como objetivo prioritario del tratamiento algún aspecto, dentro de la problemática general del paciente, que tenga que ver con sus propios conflictos personales o problemas superados, ya que además de que pueda resultar que "ese" no es el problema fundamental del paciente, el terapeuta corre el riesgo de, a través del tratamiento del paciente, centrarse en una tarea introspectiva de solución de sus propios problemas.

LA INDEFENSIÓN DE "LAS INVISIBLES"

Algo va cambiando en la Justicia, afortunadamente. Al fin parecen darse cuenta de los cambios en la sociedad, en que en la mayoría de las familias ambos progenitores comparten las labores y el cuidado de los hijos. La incorporación de la mujer al trabajo ha traído esto, y bien está.

Me reconozco radical, y por ello eliminaría las pensiones de viudedad para las generaciones que ya hemos crecido con igualdad de oportunidades: el que tenga a su mujer "como una reina" que cotice por ella, me parecería más lógico.

Sin embargo hay un tema que no considero desarrollado por la Justicia: aquellas mujeres a los que su marido abandona, ya no sólo que no les pasen la pensión de alimentos, es que no vuelven a aparecer, vamos, los que se fueron a Cuba a por tabaco.

En muchos casos estos señores hacen encaje de bolillos para no tener nada a su nombre y que no se les pueda exigir, y la policía tampoco va a ir a buscarles para que lleven a los niños a merendar al parque. ¿No están sufriendo estas mujeres un tipo de maltrato psicológico? por parte del que se fue de rositas, y por parte de la Administración, que las tiene por invisibles. 

Estas mujeres sí deberían recibir una pensión de viudedad, o sus hijos de orfandad, no han elegido tan terrible situación y en silencio asumen que nada pueden denunciar porque nada van a conseguir (la pregunta es si tienen tiempo para ir a denunciar teniendo que trabajar, cuidar a los hijos y cuidar una casa en solitario).

¿Cómo ayuda a "las invisibles" el Estado? ¿Y la sociedad? Creo que es realidad estadísticamente significativa y debería ser asunto prioritario para ayudar a estas personas desde la misma Ley


UNA REFLEXIÓN SOBRE EL ACOSO ESCOLAR

Partimos de una premisa básica: el acoso escolar es un tipo de maltrato punible, detestable y contra el que es necesario poner medios para que no se realice.

Pero... queda una segunda parte importante que puntualizar: ¿qué pasa con el niño sobreprotegido al que su madre/padre o ambos le victimizan considerándole acosado?

En ocasiones hay niños que por tener pocas habilidades sociales, estar sobreprotegidos y no saber actuar con otros niños o simplemente estar acostumbrados a que se haga su voluntad, llegan a casa diciendo que los otros niños le ignoran, se ríen de él, no le hacen caso....en esos momentos los padres ponen el grito en el cielo diciendo: "mi hijo está sufriendo acoso escolar" y pide urgentemente cita con el tutor y el director del colegio para exigir que la situación cambie.

El niño, que se ha salido con la suya, en el fondo sonríe para sus adentros, ya que ningún niño se va a atrever a llevarle la contrario o no hacerle partícipe de sus juegos. ¿Es un niño acosado? No: es un niño desadaptado, y la fuente de inadaptación brota de la propia familia

Los niños deben saber que no gustamos siempre, que podemos tener algún compañero molesto, que a veces no se nos permite tomar parte en algún juego, y que para ello debe revisar su propio comportamiento, su forma de relacionarse con los demás, si está dispuesto a dar además de recibir, si ha recibido una burla después de haberse burlado el 200 veces primero....

El tema del acoso escolar es demasiado grave, hiriente y preocupante como para que no podamos discernir entre el niño acosado por sus compañeros o el niño a los que sus padres le están haciendo el flaco favor de sentirse como una víctima porque no consigue ser el pequeño dictador que es en casa. 

TRASTORNO BIPOLAR: EL TERROR DE LA MONTAÑA RUSA

Imagínate que llevas una existencia pacífica, con sus días buenos y sus días malos, lo normal, lo marcado por el devenir de tu existencia. Todo predecible y todo explicable.

Y llega un día en el que todo deja de tener sentido: tu estado de ánimo no va acorde con las circunstancias de la vida, tu estado de ánimo vaga libremente, marcando tu existencia, sumiéndote en una profunda depresión que puede durar horas, días, semanas y que en ocasiones se alterna con épocas eufóricas en las que te sientes el rey del mundo, capaz de llevar a cabo todo aquello que te propongas.

Tu familia, tus amigos, no comprenden tus cambios de humor, y te tildan de inestable. Y tú, en el fondo sólo estás asustado. Prefieres los momentos que estás arriba, a pesar del peligro de cometer alguna barbaridad, siempre mejor que esos momentos de profunda depresión que a veces te llevan al ingreso.

Tu única posibilidad real es la medicación: tienes una condena de por vida con el litio y los antidepresivos que van a marcar tu existencia: tienes una enfermedad crónica, que en muchos casos descubres que "heredaste de ese abuelo excéntrico" del que te hablan.

Llega el momento en el que te enfrentas a la soledad de una enfermedad que no puedes controlar: tú no eres el dueño de tu estado de ánimo, la peor de las derrotas, la falta de control sobre ti mismo. Este momento, durísimo, que hace que muchísimos pacientes nieguen su enfermedad, necesita un tratamiento eficaz, primero farmacológico y después psicológico y psicosocial.

Es necesario que el paciente conozca sin tapujos, su realidad, y descubrirá que, aunque lógicamente (faltaría más) mejor sería no padecerla, tiene muchísimos instrumentos para empezar a trabajar en su control: el peor enemigo del trastorno bipolar es la falta de sensación de control del que la padece.

Hay que trabajar en terapia para llegar a conocer al enemigo y vencerlo: saber sus movimientos y anticiparse. Conocer cómo se manifiesta. Hay que normalizar la vida. Sí, es cierto, la medicación va a estar presente, al igual que en los problemas de tiroides, en la diabetes, en....pero esto no puede pararnos en este juego de ajedrez que nos propone la vida.

Importantísimo: trabajo terapéutico basado en la realidad del problema y apoyo psicosocial. 

Puedes ver más en: http://psicologamadrid-bipolar.blogspot.com.es/

¿CÓMO PODEMOS IMAGINARNOS LA DEPRESIÓN?

Imagínate que vas caminando por el campo, nada hacer pensar un peligro, es tu vida: sencilla, satisfactoria, con sus momentos más o menos buenos, pero agradable, y de repente caes en un agujero que no viste.

Es un agujero profundo, con las paredes estrechas, de lodo. No puedes ver el fondo, es muy profundo y cada vez más estrecho. En la boca del agujero hay vegetación: hay ramas en las que puedes sujetarte, y lo haces para caer, a pesar del miedo te sujetas y miras hacia abajo con terror. Miras hacia arriba y ves el cielo, azul, pero te sientes incapaz de volver a terreno firme.

Este es el momento clave: has caído, todo el mundo puede caer, incluso sin tener un motivo en concreto. Pero lo importante no es el hecho de haber caído. Lo importante es remontar. Aprovecha el momento en que existen ramas en las que apoyar tus pies y tus manos para tomar impulso hacia arriba. El agujero hacia abajo tiene cada vez menos vegetación y es más resbaladizo.

Es un esfuerzo titánico, no te ves capaz, tienes ganas de tirar la toalla, de que alguien te saque porque tu no puedes, sin embargo, sacarte no impedirá que vuelvas a tropezar. Desde fuera sólo se te puede decir los pasos que debes dar (aunque duelan,, aunque no te creas capaz del esfuerzo)...arriba está la recompensa: la tierra firme, así que...comienza a intentar subir, comienza antes de que no haya ramas en las sostenerte para coger impulso hacia arriba. 

Sé puede. Intentándolo se puede. No hagas caso a tus pensamientos que te piden descansar y dejar la lucha. Haz caso a tu deseo de volver a disfrutar simplemente por vivir.

CONSIDERACIONES RESPECTO A LA CUSTODIA COMPARTIDA

Es un hecho evidente que los roles parentales han cambiado en las últimas décadas, dejando en muchos casos sin sentido la opción, que antes era mayoritaria, de conceder la custodia de los niños a la madre.

Con la incorporación de la mujer al mercado laboral, la familia, su dínámica y funcionamiento ha ido cambiando. Ahora es frecuente encontrar hombres que son los encargados de la cocina y de los niños, mientras que la mujer se desarrolla profesionalmente. Esto es evidentemente, un paso gigante hacia la igualdad de sexos.

En este momento nos encontramos con un pequeño matiz: es cierto que los niños pequeños (menores de 3 años) suelen estar más apegados a la figura materna. No hace falta añadir que no es así en el 100% de los casos, pero nuestra preparación biológica hace más proclive que los primeros vínculos afectivos, que comienzan con la lactancia perduren durante la primera infancia.

Y tengo que repetir: esto no siempre es así: hay niños criados a biberón (doy fe de ello) por el simple hecho de que la madre no quería levantarse por la noche a alimentarlos. Pues claro, de todo tiene que haber.

Llegado a este punto, en el que nos encontramos con una nueva generación de padres sobradamente preparados para alimentar, bañar, lidiar con la profe del niño y ser el maestro de intendencia en eso de las actividades extraescolares, no podemos así, sin más pensar en una custodia para la madre simplemente por ser madre, ni para el padre por ser el que hace estas cosas mientras mamá trabaja. 

Seamos honestos: queríamos igualdad, pues ahora la tenemos. Y es perfecto, desde el punto de vista del derecho de los padres a disfrutar de sus hijos, y ahondando más, en acabar con el "negocio" que en algunos casos ha supuesto el divorcio y la custodia, con las consiguientes amenazas: "o pagas o no les ves". Se ha dado mucho abuso, y se ha dado también mucha negligencia judicial en el pago de pensiones, de todo ha habido.

Ahora bien, enfrentándonos a una hipotética custodia compartida como opción primera a barajar desde la Justicia, y siempre en beneficio del menor, surge un nuevo problema que aún no ha hecho más que aparecer, asomando tímidamente en la evaluación de las actitudes parentales y criterios de crianza cuando padres o madres quieren solicitar la custodia: los progenitores pueden llegar a comprender que es la solución más justa para ambos, e incluso llegar a acuerdos económicos basados en porcentajes de sueldo o vaya Vd. a saber qué, pero.... y aquí aparece el gran problema: la divergencia en los criterios educativos.

En una custodia compartida, los niños deberían seguir unas pautas más o menos comunes y unas rutinas estables, que les producen tranquilidad y confianza. Sin embargo, cuando ambos padres ejercen de manera conjunta la custodia suelen entenderlo como una propiedad a tiempo parcial de los niños, en los que cada uno de los progenitores establece sus propios criterios de crianza, echando por tierra todo lo que se ha venido haciendo quince días antes, y luego pasa lo mismo durante otros quince días, y... vuelta a empezar.

En beneficio de los menores, sería muy interesante establecer algún tipo de terapia familiar (aunque ellos estén dispuestos a sacarse los ojos, que eso no viene aquí al caso), en el que se establezcan pautas comunes y consensuadas de actuación. Nada peor que el niño que sabe, ya desde bien pequeño a quien puede manipular y a quien no, o simplemente cómo manipular a cada uno de sus progenitores.

En la inmensa mayoría de los casos de custodia compartida sería necesario establecer este tipo de mediación o terapia familiar para garantizar el desarrollo armónico del niño en un clima de confianza, en donde los padres, siempre respetando su propia personalidad, pongan en común todo el esfuerzo para educar a un niño dentro de la seguridad, de la tranquilidad, ajeno a las divergencias o incluso incongruencias en su educación. Es la única manera de salvaguardar a los niños, y es una manera de educar a los padres en esa nueva dimensión de progenitores que buscan el bien común de sus niños, objetivo máximo del otorgamiento de una custodia

INTENSIDAD EMOCIONAL Y DEPRESIÓN

Las personas con una alta intensidad emocional, parece que viven 7 vidas en vez de una: hacen mil cosas a la vez, continuamente tienen nuevos proyectos y parece que "siempre les pasan cosas".

Suelen ser personas optimistas, impulsivas, irreflexivas, con tendencia a experimentar nuevas sensaciones y con una alta capacidad empática.

Estas personas viven cada minuto intensamente, se arriesgan, se exponen a nuevas emociones y suelen ser bastante intensas a nivel emocional. 

Ante esto cabe preguntarse cómo reaccionan estas personas ante un revés de la vida (pérdida de trabajo, duelo, pérdida de pareja, enfermedad...). Pues reaccionan....igual que viven su día a día: de forma exagerada, dramática y con un gran dolor pocas veces disimulado. Una de las experiencias más impactantes que se pueden tener es una situación dramática vivida por una de estas personas con una alta intensidad emocional: contagian su dolor y nos hacen cuestionarnos si "realmente alguna vez hemos sufrido nosotros tanto"...probablemente no, o al menos no hemos sentido ese dolor de una manera tan intensa ni lacerante, de la misma forma que nuestro día a día no está tan lleno de aventuras y anécdotas para contar.

Respecto al tema que nos ocupa, la depresión en las personas de alta intensidad emocional, es muy frecuente que acudan destrozados al psicólogo en busca de ayuda, pero...lo más probable es que salgan bien de esa situación: los consejos que se dan a los pacientes depresivos están marcados en su impronta: actividad, relación social, ejercicio físico, interés por el entorno.... la persona con una alta intensidad emocional necesita estos ingredientes en su vida, y suelen generar esa necesidad en breve espacio de tiempo. Probablemente hayan sufrido un importantísimo revés que les haga sufrir de forma desmedida, pero sus propias ganas de vivir, esa intensidad vital y emocional, son un protector natural contra las depresiones mantenidas: es decir, probablemente sufran más períodos de intenso dolor que los "mortales comunes", pero sus períodos de dolor, siendo extremadamente intensos, son de una duración breve, por su propia energía endógena, similar a una producción endógena de serotonina.


DOCE PALABRAS MÁGICAS PARA EL LIDERAZGO

EMPATIA

La empatía lleva a soluciones racionales y meditadas. Esto no implica debilidad, especialmente si se demuestra seguridad, calma y una actitud confidente, de escucha activa. Esto permite al “líder” evaluar la situación y tomar una decisión que cree el mejor resultado posible para la mayoría de las personas, valorando en sus decisiones el coste humano como factor importante para la obtención de resultados.
HUMOR       

Trabajo, responsabilidades, plazos, exigencias...De acuerdo, son factores que no incitan precisamente a una sonrisa en la cara, pero trabajar en un entorno agradable, en el que las personas disfruten de un clima en el que de vez en cuando se de paso a la risa o a la sonrisa, tiene un efecto muy positivo sobre el rendimiento y el clima organizacional.

POR FAVOR

Dícese de aquella expresión conmumente utilizada por los empleados, como políticamente correcta y previsible, pero no tan común entre los líderes. Contraria a la prepotencia, añadir un "por favor" a una petición involucra a las personas, las aproxima emocionalmente al objetivo haciendo más efectiva su respuesta.

GRACIAS

Decirlo es bueno, pero el significado y las consecuencias son mucho mejores

Los líderes intentan dar sus respuestas pronunciando “sí” en más ocasiones que “no”. Lo hacen porque consideran que puede resultar más fácil para que se lleven a cabo sus peticiones y también porque promueve una actitud más optimista entre su staff.

PREGUNTA

Los líderes preguntan, se informan y toda opinión les resulta válida a priori. Saben perfectamente el valor de la información e intentan captar los matices de las situaciones preguntando a las personas que forman parte de su equipo, lo que les dota de eficaces herramientas para ampliar su propio punto de vista y dar soluciones más completas a los problemas.   

ESCUCHA
Es más difícil que preguntar y no menos importante. Los grandes líderes se toman su tiempo escuchando.

APOYO
Los líderes necesitan personas a su alrededor, sin ellos no se lograrían los objetivos. Ellos dirigen y ofrecen la mano, pero conocen la valía de las personas que trabajan con ellos como artífices del éxito final de cada proyecto, y conocen la importancia de motivarles a través de su apoyo, como forma de generar confianza e involucrar a las personas en el proyecto común.

CONFIANZA

Esta es la postura de la que parten los grandes líderes cuando establecen una relación con sus empleados. Cuando adopta una actitud desconfiada y suspicaz, estrangula la posibilidad de ganar la confianza de sus subordinados desperdiciando la posibilidad de crear un espíritu de equipo.

HUMILDAD

Nadie es perfecto. Nadie lo sabe todo. Aquellos líderes que se escudan en la arrogancia no llegarán a un liderazgo efectivo. La prepotencia es el gran enemigo de la admiración.

EJEMPLO
Los auténticos líderes pueden decir honestamente: “hazlo como lo hago yo” en vez de “hazlo como te lo digo yo” (pero no como lo hago). Ellos saben que el modelo que ellos exhiben tienen influencia sobre sus empleados.

PERDÓN
Palabra mágica que puede prevenir conflictos y disputas. Muchos jefes no la usan. Los grandes líderes la conocen, y la utilizan, ya que lejos de promover la sensación de incompetencia entre sus empleados, provoca el efecto de considerar al líder humano, flexible y con capacidad de rectificar.

HAY PERSONAS TÓXICAS

Hay personas de nuestro entorno (amigos, parientes, compañeros de trabajo o pareja) que nos hacen sentir mal: ridículos, indignos torpes...estas personas ni te apoyan ni te alientan, ni te desean lo mejor.

 ¿Reconoces alguno de estos terrores tóxicos: El oportunista, el controlador, el entrometido, el sabelotodo, el narcisista yo-yo-yo, el instigador, el calculador frío, el mentiroso?

Personas tóxicas

Los celos, el ansia de éxito y el amor de los demás en exclusiva, están en el origen de los vínculos dañinos. Hay seres tóxicos capaces de infectarnos con su negatividad, pero también antídotos y técnicas para librarse de quienes nos amargan la vida e impiden crecer. Hay personas en nuestro entorno familiar, laboral o social, cuyos comentarios y actitudes nos complican la existencia y minan nuestra autoconfianza.

Gente peligrosa para nuestra salud mental, emocional y física, a quienes conviene mantener alejados, o al menos a raya, si no tenemos más remedio que convivir o coincidir con esas personas tóxicas. Cualquiera que nos aflige con su actitud hacia nosotros, que no nos deja crecer, que no se muestra contento con nuestros éxitos y que pone barreras a nuestros esfuerzos para ser más felices, puede considerarse una persona tóxica para nuestra vida, aunque para cualquier otro individuo pueda resultar inofensiva.

La raíz de toda toxicidad en las relaciones humanas son los celos. ¿Por qué algunas personas cercanas, queridas o amigas, nos hieren, se enfadan con nosotros, tratan de vencernos, buscan disgustarnos o intentan dañarnos con frases sarcásticas o respuestas que desaniman o al alegrarse falsamente de nuestra felicidad o éxito?

¿Por qué nos hacen críticas destructivas?, Debido a los celos y su concomitante envidia?, señala Glass, para quien el descontento y los sentimientos de insuficiencia provocan el ansia de posesión, del éxito y del amor de otras personas, así como el deseo de tenerlas para uno mismo, en exclusividad.

Caldo de cultivo: Los Celos

La frustración de otras personas que nos ven como ganadores y se consideran a sí mismas como perdedoras, las impulsa a golpearnos mental y verbalmente, y a veces incluso mediante la violencia física. También les lleva a involucrarnos en juegos molestos, palabras crueles y comportamientos sucios.
Los celos o la falta de amor propio son la razón de muchos comportamientos negativos hacia nosotros, pero también la causa encubierta de conductas similares de nosotros hacia los demás.

Para ello, se sugiere emplear ciertas técnicas para que los ataques emocionales de la gente tóxica no repercutan sobre nuestra salud física y mental.. Esto es una cuestión de supervivencia, porque buena parte del bienestar y éxito en nuestra vida dependen de que se mantenga nuestra fortaleza psicológica y emocional.

A veces, para contrarrestar la toxicidad ajena o intentar que no nos afecte, se recurre al consumo de drogas, tranquilizantes o a la alimentación compulsiva. Pero ello sólo es una forma de autodestrucción inconsciente, que sólo ocasiona que esa situación negativa se agudice cuando han pasado los efectos en apariencia placenteros de esos métodos para huir de la realidad.

Tampoco hay que responder con la violencia física, ya que las agresiones a los individuos tóxicos sólo consiguen convertir en víctimas a quienes en realidad son los verdaderos agresores, lo cual realimenta su papel negativo en nuestra existencia: es como intentar apagar un incendio echándole más combustible.

La amenaza en casa

Cuando las personas tóxicas forman parte de la propia familia, pueden plantear un verdadero problema psicológico, debido a la continuidad de la convivencia y el vínculo. Si están en el trabajo, pueden poner en riesgo nuestra continuidad laboral, debido a que se resiente nuestro rendimiento a los continuos conflictos.

Ya sean nuestros padres, hijos o cónyuges, nuestros jefes o compañeros de trabajo, a las personas tóxicas hay que aprender a tratarlas, para que no trastornen nuestro equilibrio vital. Según la investigadora Lillian Glass, la fórmula magistral para desintoxicar nuestras relaciones consiste en comunicarse para afrontar lo que nos molesta del otro y decirlo sin tapujos.

Si tiene un jefe, amigo o familiar que le hace sentir inferior. Si su madre, padre o ambos le han regañado a lo largo de toda la vida. Si está en contacto con un médico, profesor o cliente que le insulta o simplemente le pone enfermo. Si mantiene algunas de éstas u otras relaciones tóxicas, necesita sobrevivir a ellas.

Para conseguir una convivencia tranquila y feliz, ha que aplicar una serie de antídotos contra la negatividad. Una solución consiste en mantener el sentido del humor. Relajar las tensiones y divertirse, con ello permite responder al sujeto tóxico y conseguir el beneficio de la risa. Primero hay que relajarse, respirando lentamente unos segundos y exhalando mientras se recuerdan las palabras y acciones tóxicas, como si se las expulsara del cuerpo junto con el aire. Después hay que decir algo divertido, que ponga en evidencia al agresor verbal. Esto sirve para expulsar la tensión acumulada.

También es importante dejar de pensar todo el tiempo en el problema, los cual sólo contribuye a amplificarlo, ya que la mente es cómo una lupa: aumenta aquello que enfoca. Existen momentos en que una persona tóxica parece colapsar nuestra mente, convirtiéndose en lo único en que podemos pensar, lo cual es perjudicial. Hay que gritar o decir mentalmente ¡Basta de pensar! y apoyar esta expresión con frases positivas, cómo ? soy importante?, mi vida es valiosa? o me siento feliz?.

La técnica del espejo

También se puede actuar como si fuéramos un espejo. Se puede obligar a las personas tóxicas a ver reflejados sus comportamientos. Si alguien no para de hablar impidiendo que los demás lo hagan, la respuesta puede ser ponerse a ladrar. Cuando el tóxico se calle y pregunte ?¿qué pasa??, se le explicará que esa es la actitud que él mantiene con los demás.

Para que los individuos tóxicos vean cuán absurdas son sus ideas, comentarios y actitudes, lo mejor es formularles con tranquilidad interrogantes sencillos que se conviertan en una progresión lógica que vaya desbaratando sus argumentos, uno tras otro.

A aquellos que odian a los negros puede preguntárseles: ¿conoce mucha gente de color?, ¿ha convivido con ella?, ¿alguien le odia por ser quién es? Sus respuestas evidenciarán lo ridículo de sus ideas. Y siempre habrá más preguntas para ponerles en evidencia.

Aunque parezca difícil, hay que intentar emplear la cordialidad. Convertir el enfado en amabilidad es una respuesta ideal frente a muchos que van de duros por la vida. Los motivos de su actuación suelen ser la inseguridad y la falta de amor propio. Al saber que esas son las causas de su toxicidad, puede controlarse el enojo y transformarse en amabilidad, con lo que se ?sosiega a la fiera?. Muchas personas que tratan con el público hacen gala de esta capacidad, que da frutos asombrosos.

Otro antídoto para la toxicidad mental, consiste en desprenderse de cualquier emoción con respecto a la persona venenosa: sacarla de nuestra vida, no preocuparse por ella, no desearle ni bien ni mal, visualizar la desconexión con ella, dejarla atrás.

Catálogo de Personas Venenosas

Según Glass, estas técnicas son efectivas para contrarrestar a los que ella denomina ?treinta tipos de terrores tóxicos?, entre los que incluye al parlanchín, el chismoso, el cortante, la víctima sombría y condenada, el apuñalador de dos caras, el bromista, el matón rencoroso y autoritario, y el mentiroso. Todas son distintas formas de personalidades que coinciden en intoxicar la vida ajena.

Otras versiones de individuos tóxicos, que podemos descubrir en nuestro entorno, son el individuo entrometido, el fanático, el presumido, el competidor, el maniático del control, el crítico acusador o el arrogante sabelotodo.

A veces, la presencia de conflictos continuos, puede indicar que el ser tóxico es uno mismo, en vez de los demás. Lo cual no cambia excesivamente las cosas, porque el resultado es similar: un continuo malestar y dificultades para relacionarnos.

En ese caso hay que reconocer el problema y dejar de amargar a los demás con nuestros celos más o menos encubiertos. La clave, como siempre, es la comunicación: con uno mismo, para descubrir la verdadera raíz de nuestro comportamiento, y con los demás, para dejar de hacerles la vida imposible.


Cómo reconocer a las personas tóxicas



El que destila un odio visceral y se regodea con la humillación del otro, el que avasalla al semejante, el que busca manipular con mentiras, el que agrede innecesariamente y desvaloriza al otro para sentirse bien él, el que daña con intención sin jamás proponer una reparación, el que incomoda con sus imposturas, el envidioso de todo lo ajeno y el que urde los problemas para acercar luego sus soluciones.

La nómina de personas dañinas la completan el autodestructivo, el narcisista patológico, el perverso, el violento impenitente y el estafador. Se sabe que de seres nocivos está lleno el mundo, ya lo poetizó Antonio Machado con su “mala gente que camina y va apestando la tierra”, pero ¿existe realmente la gente “tóxica”? ¿O el término, por descalificador y estigmatizante, se lo reserva sólo a Adolph Hitler o a Ben Laden?

Las neurociencias dicen que sí, que la gente “tóxica” -encarnada por aquellos seres rapaces que inexorablemente perturban el bienestar ajeno y vampirizan al semejante- existe. Y endilgan a fallas químicas la irrigación de esa toxicidad. Sus conductas se traducen en patologías, y la coexistencia con ellos resulta imposible.

En el psicoanálisis y la psicología, la literatura está dividida. No obstante, ambas se inclinan por los vínculos y comportamientos “tóxicos” más que por las personas, ya que lo que es “tóxico” para unos puede ser perfectamente aceptado por otros. En todo caso, se trata de una percepción subjetiva, dicen.

Si bien no existe una cofradía donde se imponga la toxicidad, al hurgar en los perfiles nocivos, sin duda que algunos políticos -aquellos que sólo buscan ser escuchados y prometen lo que saben que jamás van a cumplir- podrían encajar en ese estereotipo. Y, dentro de las relaciones de poder, tampoco los jefes desconcertantes, impredecibles o arbitrarios -los seudoemperadores de la verdad, incapaces de encomiar méritos o esfuerzos- se escapan indemnes a la toxicidad.

Tipos de “encuentro”

“Quien mejor se ha dedicado a este tema en la historia de la filosofía es Baruch Spinoza”, . “El habla de encuentros que potencian nuestras energías y nos dan alegría y los que las disminuyen y producen tristeza. Cuando dos cuerpos se convienen entre sí, multiplican su potencia. Y cuando no lo hacen se produce un mal encuentro, semejante a una especie de envenenamiento”, explica.

“Los comportamientos destructivos son tolerados si aparecen de manera esporádica. Pero cuando se repiten con frecuencia contaminan las relaciones interpersonales”, completa Kreimer.

“Confucio decía que si uno se topa con gente buena, debe tratar de imitarla, y si uno se topa con gente mala, debe examinarse a sí mismo”, añade. Y caracteriza a la gente “tóxica” “por su falta absoluta de empatía con el otro”. En ese grupo, incluye a los manipuladores, que se valen de la asimetría de la información para torcer destinos, y a líderes como George Bush, que buscan la adhesión a sus “decisiones impopulares presentándolas como necesarias”.

¿Qué sucede con los pesimistas consuetudinarios? Según Abraham, pueden ser “más lúcidos, inteligentes y valientes que toda esa pavada de la buena onda”. Para Kreimer, la negatividad en demasía termina siendo contagiosa.

Diana Cohen Agrest habla de “los vínculos destructivos de los que hay que huir”. Pero advierte sobre la estigmatización y la capacidad de cambio de las personas. “Los seres humanos -dice- no somos de una vez y para siempre. Estamos en constante proceso de construcción. El nombre definitivo es el del epitafio, pues sólo allí adquirimos una identidad definitiva. Mientras vivimos, se puede dejar de ser ‘tóxico’, como también se pueden adquirir otras características. Sólo una visión demasiado pesimista del ser humano lo condena a ser de una vez y para siempre.”

El filósofo Santiago Kovadloff confiesa cruzarse a menudo con este tipo de personas y rogar que en ese instante alguien en el teléfono lo libere de la situación. “Pongo el acento en los vínculos más que en las personas, porque el significado de alguien depende primordialmente de quien entable una relación con él”, ejemplifica. Y se pregunta si la gente realmente se cuestiona qué es lo que uno produce en el otro. “Yo también puedo irritar y ser muy aburrido en mi vida pública”, confiesa.

Sin embargo, ubica como rasgo dominante de la toxicidad “a las personas monologadoras y autorreferenciales y a aquellos que nos aplastan”. El corolario es el tedio, el desinterés y la urgencia de alejamiento, dice. Y arremete contra los simuladores y contra aquellos vínculos cimentados a partir de una necesidad tramposa: “La de no relacionarse realmente”.

Claves para evitarlos

- Las personas “tóxicas” influyen en la salud tanto física como psíquica del otro. Por eso es clave identificar los síntomas que una compañía nociva produce.

- A esas personas se las controla quitándoles su poder, escapando de ellas o no permitiéndoles acceso a nuestra intimidad.

- Si se debe convivir con ellas, en la familia o en el trabajo, hay que abstraerse mentalmente de su presencia y acciones.

- Cuando surge un comentario o comportamiento “tóxico”, simular que uno le presta atención cuando, en realidad, se esfuerza por desoírlo.

- Al “tóxico” se lo neutraliza con amabilidad. Su afán por lastimar con comentarios o actos desagradables resulta estéril si él percibe que carece de efecto.

- Focalizarse en las cosas positivas que uno tiene en la vida cuando se está cerca de una persona “tóxica”. Es un ardid efectivo para superar los malos momentos.

- Si no es posible evitarlos, adquiera un identificador de llamadas y reduzca al mínimo el contacto personal con ellos.

- La actitud positiva es siempre una elección. Prepárese mentalmente para estar bien y contrarrestar así las actitudes “tóxicas”.

- Si una persona “tóxica” forma parte de su equipo de trabajo, establezca de antemano y claramente las reglas de convivencia. Si se trata de su jefe, hágale saber que usted y su equipo pierden eficiencia frente a comportamientos negativos. Y póngale ejemplos.

- Si el “tóxico” no es alertado sobre su toxicidad, la extenderá en el ambiente. No deje pasar por alto esas actitudes y convérselo inmediatamente con él.

- Ejercite su propia autocrítica y revise con asiduidad qué tipo de actitudes y comportamientos tiene usted para con los demás. Usted también puede ser “tóxico” para otros. La regla es simple: no les haga a los demás lo que no desea que le hagan a usted.

DIEZ CONSEJOS PRÁCTICOS PARA LOS ESTUDIANTES DE PSICOLOGÍA DE LA UNED

1. No estudies por apuntes, y menos si son de otros, por muy fantásticos que sean. Es común que os hagan exámenes tipo test con preguntas sacadas literalmente de los textos. Estudiar por los libros os ayudará a discriminar mejor las respuestas
2. En los primeros cursos no te dejes llevar por el desánimo. Algunas asignaturas parecen aburridas o incomprensibles. La estructura piramidal de los estudios hace que todo lo que vas aprendiendo se irá cohexionando y de repente cobra sentido
3. Piensa como un psicólogo: visualiza la meta, recuerda la motivación para empezar. Acepta como normales los momentos de desánimo, es el momento para imaginarte en el final del camino, que llega, si quieres llega
4. ¿Tutorías? las hay imprescindibles, las hay interesantes, y en otras lo que te van a aportar será inferior a tu propio estudio en casa, evitando tiempo perdido y desplazamientos. Aprende a discriminar
5. No te asustes a la hora de matricularte. Septiembre existe. Vale, el verano es para descansar, pero seamos claros. Un alumno de la UNED es un ser especial, con una capacidad de trabajo y sacrificio, tal vez por tener motivaciones diferentes de los chicos más jóvenes, que les hace capaces de dedicar unas horas de verano para arañar alguna asignatura
6. Leed, leed, leed....cualquier artículo, cualquier libro de psicología. Meteros en la piel del psicólogo, que es lo que vais a ser, no lo perdais de vista. Os recomiendo Oliver Sack: "El hombre que confundió a su mujer con un sombrero". Divertido, sencillo, os hará amar la neuropsicología
7. Informaros de Congresos sobre Psicología en vuestra ciudad. Habitualmente tienen plazas gratis para estudiantes. Empezaréis a sentiros parte de ese mundo
8. Estudiar en la UNED es duro, pero os sorprendereis después de los conocimientos adquiridos. Tendreis una base sólida y amplia, probablemente la mejor a nivel teórico
9. Explorar los recursos de internet: hay videos sobre patologías en las que podeis ver tratamientos in situ
10. Siempre, y por encima de todo recordad que un alumno de psicología de la UNED es una persona motivada, trabajadora, con capacidad de trabajo y espíritu de lucha.
Os deseo suerte en los exámenes. Y recordad: hay que visualizar la meta y no paralizarse en el camino
Almudena García Peláez
Psicóloga Colegiada M-22271
Máster en Terapia de Conducta por la UNED

¿EXISTE LA BATALLA ENTRE LOS SEXOS?

¿Es la batalla de los sexos entre hombres y mujeres real o es una convención social? Resulta que hombres y mujeres compiten no solo por la igualdad de género en el lugar de trabajo, sino también a través de la misma estructura de sus cuerpos y de la composición química de sus fluidos corporales. Los 21 ensayos del Manual de Oxford del Conflicto Sexual de los Humanos exploran el conflicto sexual antes y después del cortejo y después de la concepción. Dado que el enfoque se sitúa en la reproducción tradicional, los ensayos tratan relaciones heterosexuales, centrándose básicamente en EEUU y Europa.

Joris M. Koene, cita el conflicto sexual como “conflicto entre los intereses evolutivos de los dos sexos” o, más simplemente, “lo que es bueno para un sexo puede ser malo para el otro.” De hecho, gran parte del libro examina el porqué de la existencia de las relaciones negativas.
Crawford y Salmon opinan que  los humanos son normalmente cooperadores en las interacciones de cortejo, pero pueden entrar en relaciones de explotación como celos, amenazas físicas, coerción, violencia hacia la pareja íntima, infidelidad, violación, infanticidio y asesinato. Estos dos expertos formulan preguntas tales como: ¿Ayuda la evolución a explicar por qué los hombres violan a las mujeres? ¿Por qué las hembras humanas experimentan orgasmos? ¿Qué adaptaciones físicas y químicas ayudan a los hombres a asegurar la fertilización? Si un hijo no se parece a su padre, ¿afectará eso a su voluntad de pagar la pensión alimenticia? Y, ¿evolucionó la anorexia como una forma de que las mujeres controlen el momento de la reproducción, dado que se requiere una cierta cantidad de grasa corporal para que suceda la menstruación? En general: ¿Qué tipo de mecanismos ocultos controlan nuestros comportamientos?

En los humanos no hay signos externos obvios de cuándo ocurre la ovulación. Sin embargo, hay estudios que prueban que hombres y mujeres cambian de comportamiento durante el ciclo menstrual de la mujer. Por ejemplo, cuando la mujer está ovulando, prefiere hombres más “masculinos” y tiene mayor interés en tener aventuras. Durante la ovulación de la mujer, el hombre tiende a ser más celoso y aumentar el comportamiento de “guardián de la pareja”.
Una investigación apunta que el  riesgo de quedarse embarazada después de una violación es “aproximadamente tres veces mayor que después de relaciones sexuales consensuadas.” ¿Cómo puede ser esto? Una teoría lanzada por los autores es que los hombres subconscientemente son capaces de desencadenar la ovulación mediante el contenido de su esperma.

Algunas teorías del libro parecen imposibles de probar. Por ejemplo, los autores  afirman que el sexo oral era probablemente menos prevalente antes del advenimiento de “métodos efectivos de higiene personal.” Aparte de este prejuicio cultural, dan solo una pincelada de evidencia científica, que el “herpes genital, que es de origen relativamente reciente, parece ser consecuencia de la transmisión del virus del herpes que causa las calenturas a los genitales a través de la práctica del sexo oral.” El herpes genital es nuevo, ¿luego el sexo oral el nuevo? Se trata de una correlación débil de mantener

La mayoría de los colaboradores citan la teoría de la inversión parental propuesta por Robert L Trivers en 1972. La teoría se describe como el estado por el que “las hembras están llamadas por su fisiología a hacer una inversión mínima en la producción y desarrollo de descendencia significantemente mayor y más larga.” Debido a esta asimetría en la inversión parental obligatoria, las hembras son “generalmente el sexto más valioso, y han, en compensación, evolucionado para ser más selectivas en la elección de sus parejas reproductivas.” Por otro lado, los machos de la mayoría de las especies “han evolucionado hasta ser menos discriminadores intersexualmente y a competir de forma más intensa unos con otros por el acceso a los recursos reproductores más valiosos ofrecidos por las hembras.”

La inversión parental se establece como la teoría clave, pero mucho del conflicto sexual puede suceder antes incluso de que nazcamos. Koene explica que en las ovejas Soay, si los gemelos en el vientre son de sexo diferente, “algunas hormonas circulantes del feto masculino afectan negativamente el desarrollo del feto femenino …[que] nace con peso reducido … tiene menor supervivencia el primer año, y … menor éxito reproductivo a lo largo de su vida.” Y en cuanto a asegurar la paternidad, Koene dice que las libélulas tienen “órganos copulatorios impresionantes que están especializados para quitar el esperma del conducto de la hembra antes de transferir el suyo propio.” La lista de mecanismos competitivos en especies tanto humanas como no humanas sigue.

Como dice el ensayo final, “Vivimos nuestras vidas ignorantes de la mayoría de los agentes que nos manipulan y engañan. … Sus poderes manipuladores se han perfeccionado durante millones de años de evolución.” Y, tanto si nos damos cuenta o no, queramos creerlo o no, “nuestros cónyuges, nuestros, amigos y nuestros colegas, todos esconden un tesoro de intenciones y esquemas manipuladores.” Leer sobre estos esquemas manipuladores en el “Manual de Oxford” puede ayudarle a darse cuenta de que usted también es el complejo producto de un pasado inescapable.

The Oxford Handbook of Sexual Conflict in Humans

¿ES VD. HIPNOTIZABLE?

En la hipnosis clínica se emplean una serie de escalas para conocer el grado de susceptibilidad a la hipnosis que tienen los individuos, y no, no todos los sujetos son hipnotizables, ya que algunos presentan resistencias a "dejarse llevar" por la experiencia, mostrándose anclados en el campo de la realidad y mostrando una actitud defensiva a nivel racional antes las experiencias de sugestión.

La Escala de Susceptibilidad Hipnótica más empleada en la de Standford, que se basa en una serie de pruebas administradas al sujeto para ver su reacción ante las demandas.

Estas son algunas de las pruebas administradas (que se van puntuando según el grado de cumplimiento):

1. Caída hacia atrás
2. Cierre de los ojos
3. Descenso del brazo izquierdo
4. Inmovilización del brazo derecho
5. Bloqueo del dedo sobre el pecho
6. Rigidez del brazo izquierdo
7 Atracción de las manos
8. Inhibición verbal del nombre
9. Alucinacion de una mosca
10. Catalepsia ocular
11. Sugestión posthinóptica (cambio de silla
12. Amensia (imposibilidad de recordar determinados items)

Los resultados de estas pruebas se analizan mediante el autorregistro observacional de la persona que está administrando la prueba y el propio sujeto, para saber el grado de sugestión hipnótica del que disponemos para trabajar.

EL DESGASTE EMOCIONAL EN EL PERSONAL DOCENTE

La enseñanza, a cualquier nivel formativo, experimenta altos niveles de estrés. Trabajar formando y educando a otras personas se considera una profesión de riesgo para padecer diversos trastornos (ansiedad, ira, depresión), así como dolencias físicas (dolores de cabeza, úlceras pépticas, reactividad cardiovascular). Desde hace décadas se ha constatado que el síndrome del burnout juega un papel importante en la aparición de estos problemas.

DESARROLLO DEL BURNOUT EN EL PROFESORADO

Los profesores se incorporan a las aulas con altas expectativas y el objetivo claro de educar a niños y adolescentes, sin embargo, la realidad va disminuyendo su expectativa inicial: las condiciones laborales y la falta de recursos van en contraposición con la falta de recursos necesarios para las demandas requeridas. La presión temporal también puede convertirse en un obstáculo insalvable que puede hundir el entusiasmo inicial del docente, generándole "el Malestar Docente": respuesta de estado emocional negativo, generalmente acompañada por cambios fisiológicos resultantes de aspctos del trabajo del profesor y mediados por la percepción de que las demandas del trabajo son amenazantes y por los mecanismos de afrontamiento que son activados para reducir esta amenaza.

Los tres síntomas del síndrome:

- Cansancio emocional: agotamiento de los propios recursos emocionales del profesorado y la sensación de que no puede dar nada a los alumnos. De forma especial, esta sensación es más probable cuando el profesor muestra una gran implicación en las necesidadese personales y sociales de los alumnos.

- Despersonalización: desarrollo por  parte del docente de una actitud negativa e indiferente hacia sus estudiantes, Los profesores se distancian de los alumnos para intentar afrontar la sensación de cansancio

- Realización personal: el profesor se percibe menos efectivo en su tarea docente

Actualmente se demanda del profesor una mayor preparación técnica, tanto en contenidos como en metodología, en el conocimiento psicológico de los alumnos, etc. Estas exigencias conducen a una mayor conciencia de la necesidad de reciclaje profesional permanente, por lo que se les incrementan las demandas pero no la dotación en recursos que en muchas ocasiones es claramente insuficiente.

PRINCIPALES FACTORES QUE CONTRIBUYEBNN AL BURNOUT DOCENTE

Factores del contexto organizacional y social

  • Sobrecarga de trabajo
  • Presiones de tiempo
  • Escasez de recursos materiales y personales
  • Pobre organización del centro
  • Falta de apoyo técnico y administrativo
  • Imposibilidad de promoción
  • Escasa participación en la toma de decisiones
  • Objetivos poco claros
  • Escaso reconocimiento profesional
  • Pérdida de credibilidad en su labor
  • Bajo nivel de ingresos
  • Precarias condiciones contractuales
  • Conflicto de rol
  • Ambigüedad de rol
Factores de la situación educativa

Relacionadas con el alumno:

  • Falta de disciplina
  • Falta de educación con el profesorado y el resto de compañeros
  • Excesivo número de alumnos
  • Falta de motivación escolar y apatía en clase
  • Bajo rendimiento académico
  • Heterogeneidad escolar
- Relacionado con los padres

  • Altas expectativas parentales
  • Altas exigencias educativas
- Relacionado con los compañeros de trabajo

  • Escasa comprensión
  • Aislamiento y falta de ayuda y soporte social y emocional
Factores inherentes al docente

- Características demográficas
  • Sexo: hombres más propensos a la despersonalización y mujeres tendentes al cansancio emocional y falta de realización personal
  • Edad: mayor edad menos burnout, aunque no siempre
  • Antigüedad en el puesto: menos antigüedad mayor propensión al burnout
  • Institución escolar: mayor burnout en niveles de secundaria
- Características de personalidad propensas al burnout:

  • Baja autoestima
  • Locus de control externo
  • Patrón tipo A de conducta
  • Afrontamiento pasivo, centrado en la emoción
  • Empleo de estrategias de evitación o de descarga emocional en vez de estrategias de reevaluación cognitiva o de distracción
  • Escasa búsqueda de apoyo social y emocional
  • Bajas expectativas en la regulación de emociones negativas
  • Escasos niveles de inteligencia emocional

TE DESEO



TE DESEO

Te deseo primero que ames,
y que amando, también seas amado.
Y que, de no ser así, seas breve en olvidar
y que después de olvidar, no guardes rencores.
Deseo, pues, que no sea así, pero que sí es,
sepas ser sin desesperar.
Te deseo también que tengas amigos,
y que, incluso malos e inconsecuentes
sean valientes y fieles, y que por lo menos
haya uno en quien confiar sin dudar.
Y porque la vida es así,
te deseo también que tengas enemigos.
Ni muchos ni pocos, en la medida exacta,
para que, algunas veces, te cuestiones
tus propias certezas. Y que entre ellos,
haya por lo menos uno que sea justo,
para que no te sientas demasiado seguro.
Te deseo además que seas útil,
más no insustituible.
Y que en los momentos malos,
cuando no quede más nada,
esa utilidad sea suficiente
para mantenerte en pie.
Igualmente, te deseo que seas tolerante,
no con los que se equivocan poco,
porque eso es fácil, sino con los que
se equivocan mucho e irremediablemente,
y que haciendo buen uso de esa tolerancia,
sirvas de ejemplo a otros.
Te deseo que siendo joven no
madures demasiado deprisa,
y que ya maduro, no insistas en rejuvenecer,
y que siendo viejo no te dediques al desespero.
Porque cada edad tiene su placer
y su dolor y es necesario dejar
que fluyan entre nosotros.
Te deseo de paso que seas triste.
No todo el año, sino apenas un día.
Pero que en ese día descubras
que la risa diaria es buena, que la risa
habitual es sosa y la risa constante es malsana.
Te deseo que descubras,
con urgencia máxima, por encima
y a pesar de todo, que existen,
y que te rodean, seres oprimidos,
tratados con injusticia y personas infelices.
Te deseo que acaricies un perro,
alimentes a un pájaro y oigas a un jilguero
erguir triunfante su canto matinal,
porque de esta manera,
sentirás bien por nada.
Deseo también que plantes una semilla,
por más minúscula que sea, y la
acompañes en su crecimiento,
para que descubras de cuantas vidas
está hecho un árbol.
Te deseo, además, que tengas dinero,
porque es necesario ser práctico,
Y que por lo menos una vez
por año pongas algo de ese dinero
frente a ti y digas: “Esto es mío”.
sólo para que quede claro
quién es el dueño de quién.
Te deseo también que ninguno
de tus defectos muera, pero que si
muere alguno, puedas llorar
sin lamentarte y sufrir sin sentirte culpable.
Te deseo por fin que, siendo hombre,
tengas una buena mujer, y que siendo
mujer, tengas un buen hombre,
mañana y al día siguiente, y que cuando
estén exhaustos y sonrientes,
hablen sobre amor para recomenzar.
Si todas estas cosas llegaran a pasar,
no tengo más nada que desearte.

Victor Hugo